Estamos acostumbrados a que nos bombardeen las noticias con las consecuencias sobre nuestra salud, con la inminente inhabitabilidad del planeta y con todo tipo de demás problemas a largo plazo.
Las soluciones que nos tratan de inculcar y que más solemos escuchar son las instantáneas y que, a menos de que todo el mundo se conciencie y las lleve a cabo, no se van a notar prácticamente porque el problema es muy crítico y está muy avanzado. Por ejemplo el reciclaje, la recogida de plásticos, el ahorro de agua, el ahorro energético, tratar de comprar productos cuya producción sea más respetuosa con el medio ambiente, coger más transporte público, bicicleta o similares, buscar envases biodegradables, etc… Todo esto son soluciones que requieren de conciencia, de compromiso y de implicación de todos porque sino el planeta no lo va a notar.
Sin embargo, en el sector económico también hay una repercusión negativa muy grave que nos afecta a todos. Los cambios y soluciones son a mayor escala y, en mi opinión, son imprescindibles para la recuperación del planeta. Se requiere e sacrificios y esfuerzos para revertir la inestabilidad que otorga dicha situación.
Pero, ¿exactamente a la economía cómo le afecta el problema del medioambiente?. Pues de maneras que a lo mejor habíamos dado menos importancia pero que, sin embargo vemos en las noticias sin suponer que afecta a la economía.
Por la subida de las temperaturas se pierde capacidad de trabajo y, como consecuencia, se reduce la productividad y las cosechas y suben los precios de los productos de primera necesidad. Además, se impulsa la propagación de enfermedades y se propician incendios y desastres meteorológicos que requiere de un esfuerzo económico para su recuperación.
El agua es un recurso limitado que cada vez está en peores condiciones y, a consecuencia de la escasez de recursos como el agua, surgen conflictos bélicos que incrementan la pobreza. El desplazamiento de la población se da por esta razón también y por la subida del nivel del agua.
La pobreza se incrementa por la acción de los desastres naturales como los huracanes o los incendios.
Muchos economistas han hablado sobre esto pero destacan Stern y Nordhaus. Stern dicta que «las emisiones de gases de efecto invernadero son el mayor fallo de mercado que el mundo haya visto» y por eso propone invertir parte del PIB en reducir este problema. Nordhaus, sin embargo, afirma que se debe subir el precio del carbono para evitar su uso excesivo y obligarnos a buscar alternativas más amables con el medioambiente.
Relacionado con la economía, es nuestro deber tratar de llevar a cabo las siguientes medidas para intentar frenar, en la medida de lo que ya es posible, el calentamiento global: instaurar sistemas de energías limpias y para la gestión inteligente de agua, usar la tierra de forma más sostenible y una de las medidas importantes, establecer un modelo de economía circular.
The economic relflections 